El reino de MO

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"Yo soy la primera y la última, yo soy la amada y la odiada, yo soy la prostituta y la santa."

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domingo, enero 30, 2005

Cómo poder hablar de uno mismo?

Hablar de mi es hablar de mil tormentas. Es más facil hacer llover mañana. No se contar las cosas cotidianas porque, que podria contar de hoy? Madrugada de averia, despertar a las 12 con la llamada de una amiga, un "no, lo siento, no puedo quedar estoy resfriada". Ha pasado el fin de semana en una ciudad de recuerdo para mi, recuerdo haber estado alli y no sola hace tiempo. Pero un tiempo ya pasado. Despues, paella, despues, Todo sobre mi madre de Almodovar, para pasar la tarde mientras termino la enesima bufanda. Otra llamada para anular otra cita hoy. La cocina es un desastre de cacharros y ropa tendida, verdura que congelo. Comida preparada para toda la semana. Después Belle Epoque en Telemadrid, despues apago todo, toco la guitarra, después la melancolia me invade. Cojo mi cuaderno azul y escribo. Despues me digo, por que no escribir aki.
Me pregunto si tiene algún sentido para alguien escribir. Para alguien sino para mi misma.
Supongo que no. Pero acaso importa a alguien sino a mi?

Vagabundos del alma

Lei un libro llamado Los vagabundos del Dharma, de Jack Kerouak. Me gustó, hablaba de un grupo de amigos, de esos de los años 60 en Norteamérica, medio hippys, medio budistas, llenos de ilusiones y paradojas. Como cualquiera.

Pensando en el "animula vagula blandula", siento que hoy soy un vagabundo del alma. Arrastro mi carrito lleno de recuerdos (basura para otros pero tan valiosos para mi), me emborracho de mis lágrimas y me acuesto en cualquier lugar, cuando el cuerpo ya no puede más.

Alma vagabunda. Abandonada, dejando atrás cualquier hogar, llena de culpabilidad, a veces, llena de buenos propositos otras, llena de inmundicia otras. No recuerdo porque estoy aqui, pero aqui estoy. No esperando nada. No atormentandome. Permaneciendo, nada más.

Alma vagabunda, por que quiza yo haya decidido serlo?

No lo se. Solo se que no puedo quejarme. No me lamenté cuando todo me hacia plena, no puedo quejarme ahora. No me lamenté en la plenitud, por eso no puedo quejarme ahora.

Aun asi, guardo un anhelo, una esperanza. Vagabunda, si, pero no sola. Vagabunda, si, pero compartiendo mi camino.

Añorando el calor de pecho ajeno

Son las 5 de la mañana, aunque en otra parte del mundo debe estar anocheciendo. Aqui estoy casi helada, añorando el calor de pecho ajeno. Lo único que anhelo es lo único que no se puede comprar.

Ser yo ese calor para quien quiera compartirlo conmigo. Volver a ser tu calor. Dormir a tu lado, contigo.

Por todas las camas frias del mundo, por todos los pechos helados, por todos los ojos que no tienen donde mirarse.

Aqui esta nuestro rincon, amigos mios. En las frias madrugadas del tiempo.

miércoles, enero 26, 2005

Al filo de lo imposible

¿Alguien ha intentado alguna vez cocinar un filete de pollo empanado, calentar chocolate con leche mientras atiende una averia en el ordenador y habla por telefono?

Pues debo decir que es imposible, lo unico bueno es que el ordenador se arregla, el filete se tuesta en exceso ( como le gusta a mi hermana... ) y el chocolate rebosa por la vitroceramica, llenando todo de un olor a requemado...

Resultado, a rascar la vitro con un cuchillo mientras se sigue hablando por telefono.

Y de postre? Mmm abro la nevera y unos yogures pasados de fecha me dan las buenas noches con su buen humor habitual.

Voy a tomar un aguacate... Carallo , los aguacates son marrones? Creo que no, este esta pasado, quiza alguna vez, a finales del año pasado fue recolectado en las selvas de Juan Valdes, el del cafe y la mula ( y si la mula hubiera tomado cafe, hubiera subido las montañas a toda leche? Bendita cafeina...)

Un amiguete me saluda por el messenger, pero no puedo hablar con el. Llega mi hermana; la ola de frio la ha convertido en una especie de Kenny, el de South Park, ese que va de naranja y solo se le ven los ojos...

Ceno, nada en la tele (mmm debate sobre la guerra de Irak: creo que por temas como este no hubiera sido buena periodista, no sabria ser objetiva...)

Siempre me ha gustado escribir, más que respirar, más que vivir. Pero creo que he perdido, si alguna vez lo tuve, ese don que hace que una palabra ilumine en la oscuridad, como las virgencitas de Lourdes. (si estan hechas de pintura radiactiva, para que se iluminen en la oscuridad, podian ser llamadas Santa María del Atomo?)

Aun llevo los dedos llenos de tinta por empeñarme a escribir con pluma. Aun sonrío como una niña ante las cosas cotidianas. Soy una niña vieja, muy vieja, casi olvidada; a veces lloro de rabia, casi siempre. Rabia considerada como impotencia.

Impotencia es ir sentada en un autobus en mitad de un atasco en la Gran Via. Miro los coches, pequeños microcosmos que pasan a mi lado. Oiran música? De que estarán hablando? Tampoco me importa, pero me lo pregunto.

La ola de frio. Sentir este infinito frio me hace sentir viva. Las rosas sobreviven aunque se hielen.

Llamo a mi amiga Isabel. La noto triste, preocupada, agobiada por el trabajo. No esta casada pero no esta sola. La envidio, envidio que tenga pareja, pero no quisiera lo que no es mio, lo que no es para mi.

El amor es algo que se me escapa, que me esquiva, que me olvida...

Por que no podremos tomarnos el amor con los cereales, como las isoflavonas, o con los yogures, como los lactobacilus? Por que esperamos que nos quieran a pesar del frio, del desprecio, del olvido? Por que buscamos fuera lo que tenemos dentro?

"Por que buscais al que esté vivo entre los muertos?"

Cuando quiero cambiar, cambio mi pelo, porque yo lo valgo. Que escaso consuelo. Que hambre infinita e insaciable, y no de alimentos... Porque no solo de pan vive el hombre, y esta mujer no se conforma con nada...

Creo en el cambio, lo siento en mis venas...

Respiro hondo. La bestia que en mi habita se alimenta de palabras. De ellas se sacia.

Aunque sean palabras sin sentido.



Por un puñado de frases...

The joys of love made her human and the agonies of love destroyed her.
-- Spock, "Requiem for Methuselah", stardate 5842.8

Apaga si quieres, señor, tu lámpara.
Yo conoceré tu oscuridad y la amaré.
-- Tagore

Te amo más allá de las piedras
de las piedras del olvido
con las que me golpeas invisiblemente.
Toda la vida para encontrarte
no quiero pasarme el resto que me queda
olvidandote...
-- ??

Todos esquivos...
todos me amais del mismo modo en que yo os amo,
mis esquivos amantes prohibidos,
mis solitarios amados.
-- ??

Nada permanece...
pero quedaron heridas
las rosas en la tormenta.
-- ??

Apaga y vamonos.


domingo, enero 23, 2005

La voz de la memoria

Recuerdo un verano de aquellos que para mi mente son como un inmenso mar de tiempo, sin hechos reseñables, sin viajes, sin sueños, supongo que deberia estar estudiando, en los que escuchaba un programa de radio en Radio 2 clásica, y ponian a eso de las 12 de la mañana o asi, un programa dedicado a la música de Domenico Scarlatti, y comenzaba con estas palabras...

"La voz de la memoria nos redime del pozo oscuro donde las piedras caen junto al silencio espeso. Vivir es un estado de voz en la memoria y la vida es un eco que el pozo nos recuerda. Deja elegir la música, pero impone su canto... El de la piedra oscura y la memoria clara."

Recuerdo haber escrito miles de cartas a un amigo del alma, cartas que nadie mas que yo ha leido.

De un tiempo a esta parte, he aprendido a vivir, exprimiendo el presente hasta la médula, no evitando recordar pero si no dejándome llevar por los recuerdos.

Pero en cierto modo, a veces el pasado es como un bosque oscuro, o una casa deshabitada a la que no deseas volver. En cierto modo, un nudo en la garganta nos hace evitar mirarnos a nosotros mismos en ese pasado.

Temo al pasado porque no quisiera quedarme atrapada en el. Pensando que las mejores cosas ya han pasado, y que todo lo que nos queda es el camino de vuelta. Pensando que ya he amado y perdido, y que nunca más volveré a estar en tus brazos. O quizá, que siempre estaré en ellos pero no aqui, no en este tiempo breve y escaso.

En el pasado, ayer, alli permanecemos dormidos, sonreimos, cálidos, eternos.

Cerrando ciclos y abriendo otros nuevos, ya no me encuentro en tus ojos, porque tampoco te busco pero te sigo encontrando en mi, mirándome desde dentro, respirando a mi lado aunque sea un instante.

Mordiendome los labios por miedo a gritar que quiero volver a estar contigo, si es que alguna vez lo estuve.

La voz de la memoria, su claridad, ilumina mi vida rutinaria.

miércoles, enero 12, 2005

Cuando el mundo se derrumba...

Han pasado casi dos semanas desde que el mundo se derrumbó al otro lado del mundo. Miré un mapamundi, y la falla que tembló es completamente paralela al litoral devastado. Seguramente hace miles de años esa falla dió origen a esas costas. Que extraño es, en la distancia observar los mapas, y no darnos cuenta que dentro de esas líneas de color verde o marrón habitamos.

A pesar de que estoy a miles de kilómetros, es inevitable pensar en la suerte de los supervivientes, en la desgracia de los desaparecidos. Alegría, por aquellos que ya están con sus seres queridos, pero pena infinita por las circunstancias, la impotencia, el no saber, el verlo tan distante y sin embargo, sentirlo tan cercano. Porque nadie que tenga sangre en las venas puede quedarse impasible.

Que no vuelva a suceder nada semejante, no con estas consecuencias.

Porque la vida tiene la extraña particularidad de extenderse y superarlo todo, pero deberiamos ser conscientes que a veces, el hombre, con el poder en sus manos, en vez de crear vida, crea desolación. Que puede que haya habido tantas victimas de esta desgracia inevitable como las hubo en Hiroshima, en Nagasaki.

Que todos sigamos adelante, pero sin olvidar, permaneciendo alerta y cooperando.

Aunque sea en la distancia, aunque sea con palabras de aliento.