De Angeles y de nombres equivocados
Deberian haberme llamado "Gloria".
Gloria, por lo que siento a cada instante, en cada paso a cada momento.
Gloria por lo que hago sentir.
Glorifico lo que toco, lo que rozan mis manos, incluso mis ojos.
Gloria hubiera sido mi nombre por muy poco.
Gloria, mi maldición.
Todo lo que toco se convierte en algo glorioso, tan glorioso que no puedo alcanzar.
Como el Rey Midas.
Con la diferencia que el oro solo es oro y la gloria lleva algo de mi toque magico.
Esa es mi maldicion.
Pero tambien mi eleccion.
Glorifico lo que toco.
Porque mi amor es tan grande que sin querer glorifica lo que ama.
Esta es pues, mi maldición.
Esta es.
Y solo los dioses tienen piedad de mi. Solo ellos-
Porque solo ellos saben lo que es amar más allá de si mismos.