Mujer, he de llamarte al orden
Porque las noches que no duermes tampoco son tu sueño.
Porque los días que no amas son días devastados.
Porque las risas que compartes ruidosamente son alegrías vanas.
Porque en el fondo de los vasos vacíos no se encuentran los besos.
Porque las caricias que anhelas son sólo para un momento.
Porque no quieres más que mimos y te crees hambrienta de ellos.
¿Qué es un instante?
¿A quién pones a prueba?
¿Otra vez a tí misma?
El espejismo de un espejismo es solo una mentira.
No se puede vivir de mentiras
ni jugar con barajas trucadas.
El peor de todos, el de peor reputación
el más maldito, el más ruidoso
el más torpe, el más bruto
el más cobarde, el más necio
el más cruel, el más indiscreto
el más terrible, el más violento.
Otro adicto a la tristeza.
Otro niño perdido.
Otro náufrago.
Pon todos los defectos de un hombre en uno solo y quizá completes su imagen.
Y sin embargo ¿qué te hace ver más allá de él?
Todos los defectos en un hombre, y sin embargo, mujer
te mueve a la compasión y a la ternura.
Pero ¿qué es la ternura sino un instante compartido en el tiempo?
¿Qué es la compasión, sino sentir tuyo lo que siente el otro?
Las caricias se lavan con lágrimas, con alcohol y con jabón.
Los besos de fuego y agua se apagan y resecan los labios heridos.
¿Acaso después de tanto tiempo
vas a volver a creer en las palabras vacías,
en los cuentos de niña?
¿Después de tanto tiempo
vas a dejar engañarte
con dulces palabras
amargamente susurradas?
Como bien dicen tus ángeles, no te mereces esto.
No pongas precio a lo que sientes, pero no te vendas tan barato.
Que Dios te ayude, te proteja, y te guarde.
Porque los días que no amas son días devastados.
Porque las risas que compartes ruidosamente son alegrías vanas.
Porque en el fondo de los vasos vacíos no se encuentran los besos.
Porque las caricias que anhelas son sólo para un momento.
Porque no quieres más que mimos y te crees hambrienta de ellos.
¿Qué es un instante?
¿A quién pones a prueba?
¿Otra vez a tí misma?
El espejismo de un espejismo es solo una mentira.
No se puede vivir de mentiras
ni jugar con barajas trucadas.
El peor de todos, el de peor reputación
el más maldito, el más ruidoso
el más torpe, el más bruto
el más cobarde, el más necio
el más cruel, el más indiscreto
el más terrible, el más violento.
Otro adicto a la tristeza.
Otro niño perdido.
Otro náufrago.
Pon todos los defectos de un hombre en uno solo y quizá completes su imagen.
Y sin embargo ¿qué te hace ver más allá de él?
Todos los defectos en un hombre, y sin embargo, mujer
te mueve a la compasión y a la ternura.
Pero ¿qué es la ternura sino un instante compartido en el tiempo?
¿Qué es la compasión, sino sentir tuyo lo que siente el otro?
Las caricias se lavan con lágrimas, con alcohol y con jabón.
Los besos de fuego y agua se apagan y resecan los labios heridos.
¿Acaso después de tanto tiempo
vas a volver a creer en las palabras vacías,
en los cuentos de niña?
¿Después de tanto tiempo
vas a dejar engañarte
con dulces palabras
amargamente susurradas?
Como bien dicen tus ángeles, no te mereces esto.
No pongas precio a lo que sientes, pero no te vendas tan barato.
Que Dios te ayude, te proteja, y te guarde.
posted by #MO* | miércoles, marzo 24, 2010
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