Guerreros

Tu eres mi fuerza, tu eres mi escudo.

Un guerrero de Dios encontré a mi lado, en la misma batalla, en la misma lucha.

Afortunada guerrera que encuentra un compañero de batallas infinitas en su camino para no rendirse ya nunca más.

Ayer mi guerrero vino a mi. A buscar descanso entre batalla y batalla. En la dorada luz descubrimos nuestros cuerpos, reconocimos nuestras cicatrices, contamos nuestras heridas. En la dorada luz de sus ojos húmedos, todo fue dorado un instante.

"Quédate", le pidió ella.

"Debo marchar,
no puedo quedarme;
debo luchar, no puedo rendirme:
seguiré adelante,

Te llamaré", dijo el guerrero.

"Confío en ti", respondió la guerrera.

Todos matamos lo que amamos

"Cuando salí de la cárcel, unos me esperaban con ropas y especias; otros, con buenos consejos.

Tú me esperaste con amor."

Oscar Wilde

* * *

Sin embargo, -¡y escúchenlo bien todos!-
siempre los hombres matan lo que aman!

Con miradas de odio matan unos,
con palabras de amor los otros matan,
el cobarde asesina con un beso
y el hombre de valor con una espada!

Extracto de "La balada de la cárcel de Reading" de

http://amediavoz.com/wildeBalada1.htm