Una brizna de esperanza
Esta tarde, después de mucho, mucho tiempo perdida en mitad del rencor y el olvido, he sentido que por fin me he perdonado por antiguos errores, que hay que cometerlos para aprender de ellos y perdonarme ha sido perdonarte.
Y tu presencia ha vuelto a mi lado y he podido recordarte sin rencor, ni hacia mi ni hacia ti.
Y una lágrima de gratitud me ha hecho sonreir.
Gracias.
Y tu presencia ha vuelto a mi lado y he podido recordarte sin rencor, ni hacia mi ni hacia ti.
Y una lágrima de gratitud me ha hecho sonreir.
Gracias.