Elegia XXIV
Un grito silencioso me llama...
- pero no respondes
Entre átomos de fuego inmenso
- pero no respondes
Donde el universo comienza, allí me dirijo
- pero no respondes
Más ligero que el aire me elevo...
- pero nadie responde
En la brisa habito.
En ella me hago presente.
¿Puedes sentirme?
Hágase el silencio.
- no hace falta que respondas entonces
amigo, si tus grandes ojos velan mi sueño
Alli nos encontraremos...
* * *
Te amo como se ama lo salvaje
como se ama la dulzura
de un modo natural y sin esfuerzo
Porque era imposible no amarte...
De un modo tan suave y oculto
como respirar
Tan necesario como respirar
Porque era imposible no amarte...
En un paraiso incinerado
encontraba tu risa y tu mirada
y erámos libres como pájaros...
Porque era imposible conocerte
y no amarte
Asi te amo.
- pero no respondes
Entre átomos de fuego inmenso
- pero no respondes
Donde el universo comienza, allí me dirijo
- pero no respondes
Más ligero que el aire me elevo...
- pero nadie responde
En la brisa habito.
En ella me hago presente.
¿Puedes sentirme?
Hágase el silencio.
- no hace falta que respondas entonces
amigo, si tus grandes ojos velan mi sueño
Alli nos encontraremos...
* * *
Te amo como se ama lo salvaje
como se ama la dulzura
de un modo natural y sin esfuerzo
Porque era imposible no amarte...
De un modo tan suave y oculto
como respirar
Tan necesario como respirar
Porque era imposible no amarte...
En un paraiso incinerado
encontraba tu risa y tu mirada
y erámos libres como pájaros...
Porque era imposible conocerte
y no amarte
Asi te amo.