Añorando el calor de pecho ajeno
Son las 5 de la mañana, aunque en otra parte del mundo debe estar anocheciendo. Aqui estoy casi helada, añorando el calor de pecho ajeno. Lo único que anhelo es lo único que no se puede comprar.
Ser yo ese calor para quien quiera compartirlo conmigo. Volver a ser tu calor. Dormir a tu lado, contigo.
Por todas las camas frias del mundo, por todos los pechos helados, por todos los ojos que no tienen donde mirarse.
Aqui esta nuestro rincon, amigos mios. En las frias madrugadas del tiempo.
Ser yo ese calor para quien quiera compartirlo conmigo. Volver a ser tu calor. Dormir a tu lado, contigo.
Por todas las camas frias del mundo, por todos los pechos helados, por todos los ojos que no tienen donde mirarse.
Aqui esta nuestro rincon, amigos mios. En las frias madrugadas del tiempo.
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