¿Evasión o victoria?

A veces pienso que si reclamara como mío lo que libremente se me entrega,
el mundo temblaría como nunca, arrasado por el fuego del deseo compartido.

Temblarían los cimientos de la Tierra...

Que cuanto más camino, y aquellos lugares donde queda un recuerdo oscuro,
desaparecen bajo los escombros para siempre.

Como Atila, detrás de mis pensamientos no queda nada,
no vuelve a crecer la hierba, tan terribles son...

Pero sin embargo si quisiera
 que florecieran infinitos tallos tras mis pasos
 y cubrieran todo de un dulce manto verde de flores nuevas.

Si reclamara como `mío` lo que libremente se me entrega,
no dejaría que me lo arrebatara nadie jamás.

Ni la misma Muerte.

Pero prefiero pensar "no hay dueño".

Nadie pertenece a nadie,
y esa sensación que tienes cuando hundes los pies en océano abierto 
-el Pacifico, sin ir más lejos-
es lo más parecido a este sentimiento.

Así sea estar conmigo.

No eres tu quien entra en mi, sino yo quien te rodeo.
No eres tu quien entra en mi, sino yo quien te acoge.

No soy como tu, corrupto, cobarde, necio, amado...

Si he de permanecer, así permanezco, cambiante y única.

Como la Luna; quizá te atemorice mi luz, mi rostro, pero es sincero.

Solo quien me aprecia me merece
Solo quien me ama me merece
Solo quien es libre me hace libre.

Solo quien me busca me encuentra
Solo quien no me juzga puede conocerme.

'Cause all my kindness is taking for weakness...

Necesito un nuevo nombre: llamadme Niké.

Porque esta es mi Victoria.