Muros de silencio

Aqui me tienes, querido amigo, tras este muro de silencio. Llamadas que no obtienen respuesta, mensajes lanzados al vacío, botellas que vacío y relleno de palabras y arrojo al mar.

He aprendido a vivir al otro lado del muro del silencio, sintiendome al menos afortunada de saber que puedo caminar libremente. Huyendo de este muro, de esta distancia. Correr hasta el otro lado del mundo esperándote encontrar de nuevo.

Y aun asi, tengo suerte de seguir arrastrando los pies en el camino.

No quiero caminar sola, no quiero. Me rebelo contra este pensamiento. Quiero volver a caminar contigo, solo si quisieras volver a caminar conmigo. Este pensamiento me obsesiona, huyo de el.

Huyo del muro del silencio que se ha forjado tras dias y dias.

No espero nada, pero lo quiero todo. Supongo que lo tengo merecido.

Estar al otro lado del muro y caminando tan lejos como mis pies puedan llevarme.

Me has desterrado, pero no eres el primero que me destierra de este modo, al otro lado de los muros de su fortaleza, o de su prisión...

Estoy mayor para ir arrastrandome por las esquinas, lastimándome de que no me hables, de que no me respondas, de que no quieras saber nada de mi.

Quiero derribar ese muro de silencio.

Aunque solo sea para darme cuenta que ya no estas escondido tras de él.