LA GUITARRA ENAMORADA

Sí, yo no puedo ser mujer,
sólo soy madera y metal,
sólo soy guitarra.

Sí, yo no tengo corazón,
pero sé que tiembla mi voz
cuando tú me abrazas.

Quisiera preguntar al cielo
porqué me creó así,
para estar tan cerca de ti
y a la vez, tan lejos...

Sí, soy la tabla de naufragar
que tú aferras para olvidar
el recuerdo de ella.

Sí, confesora, loca, duende,
sentimientos para guardar
en mi alma de madera.

Tus secretos me hacen vibrar,
- tus canciones son para ella -
y cuando ella te da su amor
yo soy una sombra negra
para olvidar...

Sí, tú, que le diste tu amor;
ella te rompió el corazón
con una palabra.

Sí, yo, que te he visto llorar,
si ella me oyera cantar
sentiría celos.

Quien pudiera, como ella,
tenerte dentro de mi.

Quién pudiera ser mujer...

Para sentir tu calor,
para llenarme de ti
- tú, que me has llenado el alma-.

Sí, tú que tienes el poder
de convertir silencio en canción,
de hacer vibrar mi cuerpo de guitarra
con tus manos,
qué no ves
que soy guitarra enamorada?

Quién pudiera, como yo,
sentirte dentro, mi amor.

Quién pudiera ser mujer...