CANCIÓN DE CUNA AL LICEO

Llamas al viento devoran tu cuerpo
y te duermen en el silencio.
Joya preciosa, caja de música maravillosa;
ahora tizón, pura llama.
Y no puedes gritar.

Esta noche será la más triste que vivas,
el silencio reinará en tu sala,
y los palcos como nichos abiertos acogerán
los fantasmas que ahora no tendrán paz
y esperarán otra noche en que la música vuelva a latir,
otra noche en que la música les deje volar,
otra noche en que la música les haga vivir,
entre aplausos y rosas volver a brillar,
en el corazón del Palacio del Liceo.

Dicen que una maldición arrastrabas
desde hace tanto tiempo...
Hoy la música ha sido el crujir
de las llamas hambrientas
hasta hundir tu brillo en el silencio.
Cuánta dama coqueta habló con su abanico
desde el palco a su caballero.
Cuánta gente vivió y lloró con la música.
Cuántos sueños dormirán
hasta el día que levanten tu cuerpo
de este mal sueño.
Y la música volverá a vivir en tu corazón,
Palacio del Liceo.

Esta noche el silencio reinará en los pasillos,
en los palcos, en el patio de butacas.
No habrá chismorreo en el tocador,
ni rumor de aleteo de programas,
ni música en las miradas.
Pero no tengas miedo a ese silencio, duerme,
sueña con la música de tu alma, descansa,
Duerme bien, hasta que te despierten.
Duermete, Palacio del Liceo.